Más allá del multicanal: Cómo es una verdadera experiencia omnicanal


Tu marca está en redes sociales. Envías correos electrónicos regularmente. Tienes un sitio web funcional. Felicidades, estás haciendo marketing multicanal. Pero cuando el carrito de compras cuidadosamente seleccionado por un cliente en su teléfono se desvanece cuando inicia sesión en su computadora portátil, eso es más que un inconveniente: es una experiencia rota. Es un recordatorio discordante de que tus canales no se comunican entre sí y, en el entorno de altas apuestas y baja paciencia de las compras navideñas, es un fallo que te costará ventas.
La palabra de moda «omnicanal» ha estado presente durante años, pero muchas marcas todavía la confunden con simplemente estar presentes en múltiples plataformas. Para ganar la temporada de fiestas, desde el Buen Fin hasta Navidad, necesitas ir más allá de la mera presencia y construir un ecosistema verdaderamente interconectado y centrado en el cliente.
Definiendo la diferencia: Carreteras vs. un sistema de tránsito interconectado
Aclaremos la distinción con una analogía simple que todo marketero debería entender.
- Multicanal es como tener diferentes carreteras que llevan a la misma ciudad. Tu cliente puede tomar la autopista de Instagram, la vía rápida del correo electrónico o el bulevar del sitio web. Todas llevan a tu marca, lo cual es genial. Pero son viajes separados y desconectados. El cliente tiene que empezar un nuevo viaje en cada carretera, y las carreteras no tienen conocimiento unas de otras.
- Omnicanal es un sistema de tránsito inteligente e interconectado. Un cliente puede empezar su viaje en el tren de las redes sociales, ver su destino y luego transferirse sin problemas al metro de la aplicación móvil para acercarse. Su boleto (su perfil de cliente y sus datos) es válido en todo el sistema. Puede bajarse en la estación del tren ligero de escritorio para finalizar su viaje, y el sistema sabe exactamente dónde ha estado y a dónde quiere ir. Todo el viaje está diseñado en torno al viajero, no a las rutas individuales.
Esto no es solo una diferencia semántica; es un cambio fundamental en la estrategia. El multicanal mide el rendimiento de los canales individuales en silos. El omnicanal mide la experiencia del cliente individual a través de todos los canales.

Un día en la vida de un comprador omnicanal: La historia de Sofía
Hagamos esto tangible siguiendo a una compradora ficticia de la temporada de fiestas llamada Sofía. Su experiencia con una verdadera marca omnicanal se ve así:
- Descubrimiento (Instagram): Mientras navega por su feed, Sofía ve un anuncio de video muy bien dirigido sobre un abrigo de invierno. El anuncio es atractivo y se siente nativo de la plataforma. Toca el botón «Comprar ahora».
- Exploración (Navegador de la app): Es llevada a una página de producto dentro de Instagram. Explora diferentes colores y lee algunas reseñas. Añade el abrigo azul marino a su carrito en su teléfono, pero recibe una llamada y tiene que cerrar la aplicación.
- Re-enganche (Correo electrónico): Una hora más tarde, mientras revisa su correo electrónico en su computadora portátil, llega un mensaje con el asunto «¿Aún lo estás pensando?». El correo no solo muestra el abrigo azul marino exacto que tenía en su carrito, sino que también sugiere una bufanda y guantes a juego. Su carrito se ha guardado y sincronizado entre dispositivos.
- Consideración (Sitio web): Intrigada, hace clic desde el correo electrónico para ir al sitio web completo en su escritorio. Añade la bufanda a su carrito, que ahora contiene tanto el abrigo como la bufanda. Está lista para comprar, pero necesita el abrigo para un viaje este fin de semana.
- Conversión (De online a offline): En la página del producto, hace clic en un botón de «Encontrar en tienda». El sistema utiliza su ubicación para mostrar que una tienda a 10 minutos de distancia tiene ambos artículos en su talla. Elige la opción «Compra en línea, recoge en tienda» y completa la compra.
- Entrega y soporte (En tienda/SMS): Inmediatamente recibe una confirmación por correo electrónico y un mensaje de SMS informándole que su pedido se está preparando. Veinte minutos después, otro SMS suena: «¡Tu pedido está listo para ser recogido!». Cuando llega a la tienda, da su nombre y el asociado le entrega una bolsa pre-empaquetada. La transacción es impecable.
Para Sofía, no hubo fricción. No hubo una «tienda en línea» frente a una «tienda física». Solo hubo una marca, una conversación y un carrito de compras, todos moviéndose con ella de un canal a otro.
Los tres pilares de una verdadera estrategia omnicanal
Esta fluidez no es magia. Es una estrategia deliberada construida sobre tres pilares no negociables:
- Visión unificada del cliente: Esta es la base. Todos los datos del cliente —desde los clics en el sitio web y las aperturas de correo electrónico hasta las compras en la tienda y los tickets de soporte— deben estar vinculados a un único perfil de cliente persistente. Esta visión unificada es lo que permite que el carrito se sincronice, que las recomendaciones sean personalizadas y que la experiencia se sienta coherente.
- Experiencia de marca consistente: La voz de la marca, la identidad visual, los mensajes promocionales y los valores deben ser consistentes en todas partes. El tono lúdico de un video de TikTok no debe chocar con un correo electrónico formal de servicio al cliente. La consistencia genera confianza y hace que la marca se sienta fiable y familiar, sin importar el punto de contacto.
- Experiencia fluida desde el descubrimiento hasta la compra y el soporte: El viaje no termina cuando se procesa el pago. Una verdadera estrategia omnicanal considera todo el ciclo de vida. Un cliente debería poder comprar un artículo en línea y devolverlo o cambiarlo fácilmente en una tienda física. Deberían poder iniciar un chat de soporte en el sitio web y que el agente del centro de llamadas vea la transcripción completa. Cada punto de contacto debe sentirse conectado con el anterior, creando un ciclo de retroalimentación continuo y positivo.
Mientras planificas para la temporada de fiestas, pregúntate: ¿estamos construyendo carreteras separadas o estamos diseñando un sistema de tránsito inteligente e interconectado para nuestros clientes? La respuesta definirá tu éxito.